Pablo

Creo que en el momento en que más admiras a las personas es cuando eres joven. 
Cuando más aprendes de las personas, cuando más observas, cuando más deberías escuchar. Si admiras a alguien no encuentras el momento para decírselo, por eso aprovecharé este escrito para decirte lo mucho que te admiro. 

Siempre estás pendiente de que no le falte nada a las personas que te rodean. 
Siempre intentas sacarle una sonrisa a las personas, nunca un mal gesto, ni una mala mirada, ni una mala contestación, siempre tan auténtico, siempre tan bueno con todo.

Me acuerdo de cuando era pequeño, un fin de semana que dormí en Castell, yo era muy miedoso cuando era pequeño y te lo conté. Recuerdo que estabas cansadísimo y me dijiste que no me preocupara, que tú estarías en tu habitación con la puerta abierta escuchando la radio para que estuviera más tranquilo. Cuando tienes miedo, cuesta mucho más dormir, y la radio no dejó de sonar hasta que me dormí. Y esto es un pequeño ejemplo de todas las veces que he tenido miedo a lo largo de mi vida o he necesitado un consejo y he recurrido a ti. Gracias por cuidar de Maite, de Papá y de Mamá. 

En 20 años que tengo, cuando las cosas han ido mal nunca has faltado. Por eso te admiro, porque no faltas cuando se te necesita, porque no dejas de preocuparte para que todo vaya bien con una sonrisa, porque el día que sea tío, quiero que tenga la misma imagen de mí que yo tengo de ti, y por último, porque cuando tenga tu edad quiero seguir ligando como tú guaperas jajajja!

¡Un beso muchas felicidades Marcos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario